Las DO La Mancha, Vinos de Madrid o la aragonesa Somontano han sido las encargadas de protagonizar el pistoletazo de salida de esta como pocas temprana vendimia 2011.

Una primavera lluviosa y un mes de agosto muy caluroso son los principales detonantes del arranque de la que ha venido ya a convertirse en una de las cosechas vitivinícolas más adelantadas, sino la más, del siglo XXI en nuestro país. Un fenómeno del que tampoco escapan nuestros vecinos Portugal o Francia, un síntoma más de los nuevos aires climáticos que circulan por la vieja Europa del vino.

Condiciones inusuales que a tenor de las estimaciones previstas no tendrán mayor influencia en la calidad de las más de un millón de hectáreas que componen nuestro mapa vinícola actual, dado que en la práctica totalidad de las indicaciones de origen la alta sanidad de los viñedos es la nota predominante. Una cosecha, la 2011, que a la espera de datos oficiales, prevé un moderado descenso en sus cifras de producción anual, un dato que ha venido siendo corroborando en las últimas semanas por los Consejos Reguladores de Denominaciones de Origen como Valdepeñas, La Mancha, Utiel Requena o Vinos de Madrid.