Martes 4 de mayo de 2010 - 19:00 horas

Precio: 20 euros

Cata dirigida por Guillermina Sánchez-Cerezo

Dos placeres culinarios de la talla del queso y la cerveza se dan la mano en esta propuesta armónica, en la que no solo ejemplos nacionales sino asimismo internacionales serán objeto de esta búsqueda en pos del matrimonio perfecto. 

La ciencia de las armonías, combinaciones que recogen las infinitas posibilidades de resultado entre alimentos y bebidas, vive en los tiempos actuales un auténtico terremoto mediático, amparado como no podía ser menos por figuras de primera talla culinaria que se sirven de las inquietudes de un público voraz ante los nuevos descubrimientos en esta materia. 

Pero dentro de este maremagnum de propuestas e innovaciones, una mirada retrospectiva a los inicios de este movimiento nos permite añorar lo que para muchos es la esencia de este arte, que no es otra que la de disfrutar de materias primas “en puro” combinadas con la diversidad que nos ofrece nuestra carta tanto de vinos como de otras bebidas, en este caso, y aprovechando la llegada de fechas primaverales, la cerveza. 

Una vuelta a los orígenes en la que nos adentraremos de la mano de Guillermina Sánchez-Cerezo, gurú quesera, en un desafío sensorial entre lo mas granado de ambos bandos, el quesero, con ejemplos tanto nacionales como internacionales, con quesos de cabra frescos, quesos de corteza lavada o quesos azules, y el cervecero, con la amplitud sensorial que aportan cervezas del tipo belgian ale, pilsner, bock o trapense. Todo un reto que a buen seguro hará las delicias de los más inquietos paladares.