Un repaso por algunas de la centenarias bodegas que pueblan la Andalucía más noble servirá para disfrutar de la complejidad y magia que aporta la variedad Pedro Ximenez a reliquias descatalogadas, viejas soleras por las que el tiempo no pasa
El tiempo le ha dado la razón a la Denominación de Origen Jerez-Xérès-Sherry a la hora de evaluar los efectos comerciales que tuvo hace ya casi una década el nacimiento de dos apellidos que, a pesar de su difícil distinción, VOS y VORS, se han convertido en dos sellos acreditativos de referencia a la hora de clasificar los tiempos mínimos de crianza de los vinos generosos elaborados en esta región vinícola.
Mas allá de quererse enfrentar a esta inteligente y afortunada decisión todavía perduran, tanto en las albarizas jerezanas como con más razón en las cordobesas de Montilla-Moriles, contados insurrectos que albergan en sus centenarias bodegas viejas soleras sin ese corsé, auténticos tesoros y testigos de la tradición de elaboración de estos vinos nobles.
Paco del Castillo, ante todo un amante de estos vinos y sin duda uno de los mejores conocedores de los secretos que esconden estas bodegas, volverá a compartir con los socios de la UEC una de sus pasiones, los vinos de Pedro Ximénez, esta vez en su versión menos mediática pero no por ello menos noble, la de los catalogados como viejas soleras.
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